Cruz Azul: el escenario soñado para reivindicarse ante América
Si hay un equipo que ha caminado entre fantasmas es Cruz Azul. El club pasó 23 años sin levantar un título con historias dramáticas e inverosímiles, hasta que en 2021 terminó con ese ayuno. Ahora está ante su mayor reto para termi-nar con esas supuestas maldiciones como le llaman en el argot futbolístico, enfrentar al América para vencerlo en una final.
Siempre es importante ganarle a las Águilas y ahora estamos an-te un escenario soñado, si nos coronamos será un doble festejo. Hoy se respira un ambiente diferente en el plantel
, dijo Gerardo Jerry Flores, ex jugador celeste que vivió las finales de 2013 y 2018 cuando cayeron frente a los de Coapa.
Flores fue parte de una generación de La Máquina que sufrió cada vez que se acercaban al anhelado cetro. En ese entonces, el término cruzazulear tomó una mayor relevancia por las derrotas inconcebibles que vivió el plantel justo en el límite del tiempo reglamentario de un partido.
Así, el descalabro más recordado es la final del torneo Clausura 2013. Cruz Azul tenía casi asegu-rado el campeonato con una ventaja de 2-0, la directiva incluso había rentado un camión especial para festejar con la afición en el Ángel de la Independencia. Ya saboreaban un título que por más de una década se les había negado, hasta que el América despertó unos minutos antes del cierre del juego.
Aquivaldo Mosquera descontó al 88 y, de una manera más increíble, el portero Moisés Muñoz puso el gol del empate. Los penales fueron un sendero hacia el abismo de La Máquina con los yerros de Javier Orozco y Alejandro Castro.
La historia aún recorre la memoria de varios seguidores, ex integrantes de ambos planteles e incluso de la comunidad futbolera del país. El recuerdo es de alegría y orgullo para los americanistas, y de dolor para los celestes.
Por la revancha
La oportunidad de la revancha llegó cinco años después, pero esta vez no hubo drama. Edson Álvarez fue el líder de los americanistas con un doblete, mientras por Cruz Azul el héroe ni siquiera tuvo minutos de juego.
En pleno proceso de recuperación por una lesión, Jerry Flores vio con desesperación la derrota desde el banquillo. Al ver la fal-ta de garra de sus compañeros y con el tiempo casi agotado, se filtró a la cancha, le dio una patada a Cecilio Domínguez y le robó el balón. El arriesgado acto le valió una tarjeta roja, aunque los aficionados aplaudieron su arrojo por defender la playera celeste.
Contra el América siempre son juegos muy intensos. Yo marqué un penal en la primera final y todo eso aún lo llevo como recuerdo. Pero ahora la situación del equipo es diferente
, afirmó Flores.
El cambio en Cruz Azul ha sido evidente desde la llegada de Martín Anselmi como entrenador al inicio de la temporada. El club alcanzó tal regularidad deportiva que terminó en el segundo puesto de la tabla general, sólo por detrás del América.
Anselmi tiene muy buena conexión con los jugadores y la afición, llevan una buena relación, todo eso es primordial para que un equi-po funcione. Ese trabajo, que ha sido muy importante, se ve reflejado en la cancha
, expresó Flores, quien vive el buen momento de La Máquina como si él mismo fuera a saltar al campo.
Las probabilidades de que el club celeste rompa con esa última mal-dición que arrastra están abiertas. Sin pensar en el azar o la desventura, el empate 1-1 en el primer duelo dejó a ambos equipos en las mismas circunstancias para alzar el cetro.
Los capítulos que vinculan al América y a Cruz Azul han provocado que esta final sea una de las más mediáticas. Si en el primer encuentro el estadio Ciudad de los Deportes se vio pintado de celeste en su totalidad, ahora también se espera un lleno en el estadio Azteca.
Aun cuando las Águilas aumentaron los precios de las entradas de manera considerable, con boletos que iban desde mil 900 pesos hasta 4 mil, e incluso en la reventa alcanzaron un valor de 33 mil, el plantel anunció desde el viernes que se habían agotado.
Envidio a los jugadores en activo por tener la oportunidad de una final ante el América en estas condiciones
, reconoció Flores con un gesto de nostalgia. Estuve con el equipo en la ida, la motivación está a tope y vienen con una mentalidad fuerte. Ahora, tengo fe y confianza de que el título será de Cruz Azul
.