publicidad
México

Fue 2023 año de procesos inéditos en la selección de aspirantes presidenciales

Por: Néstor Jiménez y Víctor Ballinas / La Jornada

En materia política, 2023 estuvo marcado por procesos internos inéditos, en los que de manera anticipada tanto Morena y sus aliados como el bloque opositor adelantaron sus destapes y la promoción política de sus aspirantes a la Presidencia de la República.

Desde el inicio del año comenzó también una nueva etapa en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con el nombramiento de Norma Piña como nueva presidenta del Poder Judicial. Con la ministra al frente de la Corte, también empezó una serie de evidentes diferendos con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Uno de los puntos más álgidos en el distanciamiento fue la anulación por parte de la Corte de la reforma electoral propuesta por el Ejecutivo federal, presentada como plan B, después de que en la Cámara de Diputados no avanzó una modificación constitucional en la materia. A partir de ello, Morena planteó el denominado plan C, que implica buscar la mayoría absoluta en el Congreso en 2024.

Al reconocer de manera pública que no hay buena relación entre su gobierno y la SCJN porque la mayoría de los ministros son representantes de la oligarquía, el mandatario se pronunció en distintas ocasiones por que los integrantes del Poder Judicial deben ser elegidos con el voto de la población, como sucede con el Presidente de la República, gobernadores, legisladores y alcaldes.

Su posición tuvo eco en Morena y sus aliados, que lo asumieron como eje del llamado plan C, con la meta de alcanzar para los próximos comicios la mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso, que le permita al partido en el gobierno lograr una reforma electoral y al Poder Judicial.

Asimismo, 2023 quedará marcado como la primera ocasión en la que un titular del Ejecutivo federal nombra de manera directa a una ministra de la Corte. Debido a que en el Senado no se alcanzó la mayoría calificada para ratificar alguna de las propuestas entre las dos ternas enviadas por el Presidente, López Obrador nombró a Lenia Batres en sustitución del ministro Arturo Zaldívar, quien renunció a su cargo para sumarse al equipo de Claudia Sheinbaum.

El año que hoy concluye significó, además, el fin del ciclo de cuatro de los integrantes del consejo general del Instituto Nacional Electoral (INE), entre ellos su presidente, Lorenzo Córdova, y el consejero Ciro Murayama, dos de los consejeros más cuestionados por López Obrador. La presidencia del consejo general fue ocupada por Guadalupe Taddei desde abril.

De manera paralela, las próximas elecciones presidenciales se convirtieron en uno de los temas que mayor repercusión tuvo desde el primer semestre del año.

En la adelantada carrera presidencial, Morena publicó en junio las reglas para elegir, mediante encuesta, al coordinador nacional de los comités de defensa de la Cuarta Transformación. En menos de una semana, las seis corcholatas o aspirantes (Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco) se separaron de sus respectivos cargos para registrarse, y comenzaron una serie de recorridos por el país para buscar el respaldo de la población.

Luego de más de dos meses de giras, el 6 de septiembre se presentaron los resultados de las encuestas que dieron el triunfo a la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Al día siguiente, en un acto privado encabezado por López Obrador fuera de Palacio Nacional, el tabasqueño le entregó el bastón de mando de la transformación y ratificó que, a partir de ese momento, sería Sheinbaum, y no él, quien llevaría el rumbo del movimiento que fundó.

Pese a las críticas de la oposición por ese modelo, PAN, PRI y PRD emprendieron un proceso similar. Ya constituidos como Frente Amplio por México, comenzaron su propia pasarela: de 333 aspirantes registrados en una contienda supuestamente ciudadana, al final los acuerdos cupulares derivaron en el nombramiento de Xóchitl Gálvez como su precandidata presidencial.

El bloque opositor incumplió su oferta de una consulta abierta, y la dirigencia del PRI expresó su respaldo a Gálvez, en lugar de apoyar a la senadora y ex dirigente del partido, Beatriz Paredes, quien había llegado a la final de la contienda.

Por su parte, Movimiento Ciudadano fue el único partido que no convocó a un proceso interno. En noviembre, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, fue presentado como precandidato presidencial único, pero sólo estuvo en precampaña poco más de una semana: regresó a su cargo cuando el Congreso local, de mayoría opositora, no designó a un sustituto de MC.

La fractura priísta

Las elecciones para gobernador en el estado de México y en Coahuila acentuaron la fractura en el PRI. Aunque el tricolor retuvo el gobierno de Coahuila, dejó de ser el partido hegemónico en el estado de México y su candidata Alejandra del Moral perdió ante Delfina Gómez.

Ese contexto marcó una espiral de renuncias, expulsiones y fracturas que dejaron al PRI con el padrón de militantes más reducido que ha tenido en su historia.

Más información:

Related Posts