Toma de tribuna del Senado llevó a buscar sede alterna para sesionar
Después de más de dos días de confrontación con los opositores, los senadores de Morena y sus aliados lograron finalmente comenzar anoche la sesión con la que cerraron esta madrugada el periodo ordinario de sesiones.
Debieron hacerlo en el patio de la sede alterna de Xicoténcatl, porque la oposición que mantuvo tomada la tribuna del recinto de Reforma desde el jueves por la tarde pretendía también evitar que legislaran en la vieja casona del Centro Histórico.
Los senadores de PAN, PRI, MC, PRD y grupo plural que amanecieron ayer en el salón de plenos de la sede senatorial, que mantenían tomada en exigencia de que se nombrara a un comisionado del INAI, buscaron evitar que comenzara la sesión, convocada para la una de la tarde.
Sin embargo, los morenistas dejaron correr el tiempo para poder aprobar en comisiones las minutas, ya que no había posibilidad de ceder a la exigencia de los opositores en torno al INAI.
Por ello, el presidente del Senado, Alejandro Armenta, se presentó en el recinto cerca de las 17 horas y fue recibido por gritos de los opositores, agudos sonidos de sirenas de ambulancia que salían de altavoces portados por panistas, campanillas, rechiflas y el señalamiento de que no habían aún quorum.
El tablero electrónico marcaba 64 votos de Morena y sus aliados, ya que los opositores no pasaron lista. A las cinco con 16 minutos entró corriendo la morenista Martha Guerrero y se logró el quorum. Entonces Armenta bajó del presídium y declaró instalada la sesión. Xóchitl Gálvez trataba de acallarlo, con sonido de sirenas de ambulancia, mientras la senadora del PES Elvia Marcela Mora, subida en un escaño, alejaba el altavoz.
Armenta se hizo escuchar, expuso que por no haber condiciones decretaba un receso y se buscaría una sede alterna. Abandonó el salón de plenos.
Luego los senadores de Morena acudieron a una reunión en Palacio Nacional, en dos autobuses que con trabajos llegaron, ya que el Zócalo estaba lleno por el concierto que más tarde dio Rosalía. En esos mismos vehículos se dirigieron a la sede de Xicoténcatl, pero Gálvez se les adelantó y se encadenó a la tribuna. Ante ello, decidieron instalarse en el patio.