Sano y bien capitalizado, el sistema bancario en México, afirma CNBV
Tijuana, 15 de marzo. El sistema bancario que opera en México «tiene niveles significativamente altos en su Coeficiente de Cobertura de Liquidez (CCL), y ninguno de los bancos de importancia sistémica local tiene una concentración significativa en depositantes de mayor volumen ni en algún sector de actividad económica en particular», sostuvo la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNVB).
A cinco días de la quiebra del Banco Silicon Valley de Estados Unidos (SVB(, sostuvo respecto a riesgos potenciales para la banca en México que «difícilmente las causas de quiebra de SVB se replicarían en México. Los bancos mexicanos tienen niveles significativamente altos en su Coeficiente de Cobertura de Liquidez (CCL), con un valor medio de más de 235 por ciento».
En un comunicado de prensa explicó que el principal detonador de la quiebra de Silicon Valley fue «el perfil de su portafolio de depósitos, el cual estaba completamente concentrado en startups tecnológicas», mientras que «en México la estructura de captación de los bancos muestra una apropiada diversificación respecto a sectores económicos atendidos, así como una base muy sólida de depositantes minoristas, lo que la hace diametralmente opuesta al portafolio de depósitos de SVB».
El efecto inmediato sobre el sector financiero mexicano fue una pérdida de valor en algunas de sus acciones; fue un resultado impulsado por el anuncio del cierre de operaciones e intervención de las autoridades financieras de Estados Unidos de Silicon Valley Bank. El efecto se da principalmente por la decisión de inversionistas institucionales de disminuir su posición en instituciones bancarias a nivel global y no por percibir especiales riesgos en los bancos mexicanos, explicó.
Los antecedentes
El viernes 10 de marzo la Corporación Federal del Seguro de Depósito (FDIC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos informó sobre la suspensión de operaciones y el cierre del Silicon Valley Bank para iniciar un proceso de resolución para liquidación de ese banco.
En consecuencia, el banco salió a los mercados buscando deshacer posiciones de su portafolio para atender los retiros de los depositantes que le generaron problemas de liquidez que posteriormente afectaron la solvencia de la institución. Esto la llevó primero a suspender la cotización de sus acciones, ante la pérdida de cerca de 60 por ciento del valor de sus acciones en la última semana.
En ese contexto, el 10 de marzo anunciaron que «no habían conseguido levantar capital y estaban buscando un comprador dado que tenían más requerimiento de retiros de efectivo que activos líquidos disponibles para cubrirlos»; 96 de los depósitos no están cubiertos por el seguro del depósito», destacó la CNBV.
Al día siguiente, el Departamento del Tesoro, de la Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), emitieron un comunicado conjunto en el que dieron a conocer la aprobación de una «excepción por riesgo sistémico», y señalaron que la FDIC «pagará la totalidad de los montos de los depositantes de SVB con lo que se espera que el incremento en la percepción de riesgo de los bancos a nivel mundial se reduzca sustancialmente».
Para el 13 de marzo se anunció la transferencia de los depósitos, tanto asegurados como no asegurados, y sustancialmente todos los activos de SVB, a un “banco puente” creado recientemente y de servicio completo operado por la FDIC, en una acción diseñada para proteger a todos los depositantes de la institución bancaria.
¿Qué pasó con Silicon Valley Bank?
Enfocado a atender al segmento de empresas y proyectos de alta tecnología de Estados Unidos, Silicon Valley Bank incrementó, de 2018 a 2022, los depósitos de startups en el banco. Los inversionistas dieron millones de dólares a startups y estas los depositaron en dicho banco (depósitos de exigibilidad inmediata), detalló la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
«En la banca tradicional un banco utilizaría estos depósitos para dar créditos, cobrar intereses y de ahí generar utilidad. Los clientes de SVB no necesitaban créditos, los fondos de capital de riesgo los fondeaban y estos clientes depositaban esos recursos en SVB. SVB utilizó estos depósitos en su mayoría para comprar bonos a tasa fija a largo plazo», refirió.
Al explicará la problemática detalló que «con el alza en las tasas de interés, su portafolio comenzó a perder valor de manera constante y al mismo tiempo debía pagar un mayor monto de intereses sobre sus pasivos. Ambos efectos combinados significaron menores márgenes de rentabilidad».
No habrían tenido ninguna pérdida si el portafolio pudiera haber sido mantenido al vencimiento. No pudieron hacer esto ya que el momento coincidió con que los clientes retiraban cantidades importantes del banco, principalmente porque las compañías tecnológicas estaban en un entorno económico adverso (posible recesión en Estados Unidos) y tenían que recurrir a sus reservas de efectivo. Al estar el banco concentrado en este sector, tenía altos volúmenes de demandas de efectivo.
Para atender a sus clientes, el banco tuvo que realizar la venta de un monto importante de su portafolio asumiendo las pérdidas, El precio de su acción bajó en 60 por ciento, dado que varios fondos de capital de riesgo aconsejaron a sus empresas retirar sus depósitos de SVB.