Reclamaban justicia por feminicidio en Ensenada y terminaron detenidas
Ensenada, 10 de mayo.- Dos mujeres que se manifestaban en Ensenada para exigir justicia por el asesinato de Daena Segura Rojas -perpetrado el 29 de abril pasado por su pareja- terminaron detenidas por policías municipales, mientras la madre de la joven de 32 años era recibida por representantes del gobierno estatal a quienes demandó resultados en la investigación para dar con el responsable de lo que califican como feminicidio.
La manifestación frente a las instalaciones del gobierno estatal se llevó a cabo el lunes y dejó como saldo la detención de Alejandra Cuevas y Daniela Aguirre, esta última resultó con lesiones en el cuello al momento del arresto pues las agentes la sometieron ahorcándola, denunciaron las activistas. Alrededor de las 7:30 de la noche quedaron en libertad.
Las activistas reclamaban justicia por el asesinato de Daena, cuyo victimario identificado como Jesús Adrián Meléndrez Meza, de 37 años, huyó ante la inacción de la Fiscalía General del Estado (FGE), según acusación de la familia y amistades de la joven.
En un documento entregado en sus oficinas en Ensenada y dirigido a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, se le pide que «supervise que las instancias encargadas de impartir justicia hagan lo correspondiente» y expone que la FGE incurrió en irregularidades «empezando por la falta de orden de aprehensión contra Jesús Adrián Meléndrez Meza».
La misiva señala que «por las circunstancias registradas durante los momentos inmediatos en que se cometió el crimen, así como los antecedentes de violencia que calificaban el delito como un feminicidio, debió haber sido buscado y aprehendido por las autoridades competentes».
Estado, omiso, negligente y cómplice, señalan familiares
Indica además que el agresor contaba con una denuncia previa de agresión por parte de una ex pareja, de ahí que al no actuar en consecuencia «coloca al estado como omiso, negligente y cómplice de un violentador y feminicida en potencia que al gozar de impunidad» le quitó la vida a Daena.
Se le pide «congruencia con su discurso para que el interés que muestra por la seguridad y bienestar de las mujeres se vea en el desempeño de las instancias que están bajo su tutela, ya que la justicia para Daena implica prevenir más delitos contra otras mujeres y representa un avance para combatir la impunidad que hace que otros hombres violen, golpeen, desaparezcan y asesinen a mujeres en la facilidad de saber que no tendrán castigo».
Según información que se tiene sobre los hechos ocurridos el 29 de abril pasado, a Daena Segura la encontraron alrededor de las 6 de la mañana en la puerta de su casa en el fraccionamiento Lomas de Valle Verde con golpes en el cuerpo y un balazo en la cabeza, y aunque pudieron trasladarla a la Cruz Roja aún con vida, murió poco después.
La joven trabajaba como maquillista y tenía un hijo de 8 años con autismo; su madre, Selene Rojas, calificó como injusto que por falta de acción de las autoridades contra el agresor, desde el momento en que se le denunció por primera vez, a madre e hijo se les prive de las vivencias.
No estábamos vandalizando ni nada
Durante la manifestación del lunes, las activistas que exigían justicia para Daena reclamaron la detención de sus compañeras y argumentaron que solo se presentaron para reclamar a las autoridades que actúe, «No estábamos vandalizando ni nada», señalaron.
«¡La policía no me cuida, me cuidan mis amigas!», «¡México feminicida!», «¡Justicia!» y «¡Habíamos dicho que ni una más!» (esta última frase dicha por una familiar de Daena), son las consignas que gritaron y pintaron en las banquetas y puertas de acceso al edificio.
Cuando se retiraban del edificio y marchaban hacia la calle Reforma, las manifestantes se toparon con una valla de mujeres policías y fue cuando detuvieron a Alejandra Cuevas y Daniela Aguirre, ante los reclamos de sus compañeras que hacían responsables a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y el alcalde Armando Ayala Robles de la seguridad de las arrestadas.
Unas horas después ambas manifestantes quedaron en libertad sin que autoridades informaran el motivo de la detención.