Los de abajo | Francesca Gargallo no se irá nunca / Gloria Muñoz Ramírez
El jueves 3 de marzo por la mañana empezó a correr la noticia del fallecimiento de la escritora, feminista, periodista, traductora, editora, crítica de arte y, sobre todo, de la compañera que hizo de la amistad una causa: Francesca Gargallo, mexicana por elección, siciliana de nacimiento, activista de innumerables causas justas en cualquier rincón del mundo, quien no dejó de pelear ni un solo segundo por la vida, la de ella convaleciente, y la que vale la pena defender en este mundo.
Feminista de tiempo completo, pues para ella no hubo mínimas contemplaciones para el patriarcado, Francesca se fue dejando cientos de semillas, como se autonombran ya sus no pocas alumnas y compañeras de causas no perdidas. De pronto las redes sociales se llenaron de amor en medio de la guerra. Los inacabables mensajes de despedida fueron, son, un pequeño mosaico del mundo que abrazó y abarcó con pasión y solidaridad a toda prueba. Francesca en la calle, a pie o en bicicleta, porque, como bien dijo, “la calle es de quien la camina”, y ella siempre prefirió la acera izquierda.
Hace menos de un año, en plena pandemia, la invitamos a formar parte del equipo de columnistas del portal Desinformémonos, su salud empezaba a deteriorarse, pero aún no había un diagnóstico. Luego, hay que contarlo, cuando su cuerpo le pedía reposo y terapias, avisó que seguramente no podría escribir en los próximos meses. Y lo que hizo fue hacer una entrega de cinco columnas como adelanto. La disciplina activista, el compromiso adquirido, la pasión o a saber qué cosa le sacaba fuerzas para escribir su espacio denominado, cómo no, “Feminismos de Abya Yala”.
Estos días de verde y violeta, en las calles se celebrará su vida y su sonrisa. La Glorieta de las Mujeres que Luchan, antes Glorieta de Colón, ya escribió su nombre en ese espacio conquistado y ahí estará en la inauguración, este sábado, del jardín “Somos Memoria”, donde “nos volverán a ver juntas, creativas, organizadas, furiosas, esperanzadas, siempre luchando”.
“No me voy a ir”, me dijo hace un par de meses. Y lo cumplió. Ella no se irá nunca. Gracias por tanto Francesca Gargallo. Con cariño para Helena Scully.