Análisis a Fondo: La boda de bodas / Francisco Gómez Maza
Gran escándalo de presunta corrupción en Palacio
· Santiago se casa, renuncia y queda en entredicho
Torrentes de palabras, sustantivos y adjetivos, maldiciones y bendiciones se han derramado en las redes sociales, en torno al escándalo ocurrido en ocasión del casamiento del doctor Santiago Nieto Castillo, en Guatemala.
Tanto, tan grave es escándalo, que Nieto Castillo se vio obligado a renunciar a su encargo de investigador de la corrupción, ante el episodio bochornoso de la presunta detención, en Guatemala, de la también ahora ex secretaria de turismo del GCDMX, Paola Félix Díaz, invitada a la celebración.
La funcionaria habría sido detenida al descender del avión, de acuerdo con las primeras versiones difundidas en las redes sociales, en posesión de 35 mil dólares (otra versión, que lo fue con 25 mil dólares). Versiones no confirmadas.
Aparecieron nuevas interpretaciones: El avión en el que viajaba la ex funcionaria del GCDMX es propiedad del sueño del periódico El Universal.
Y ponga mucha atención a estos datos muy reveladores: Algunos medios publicaron que el dinero encontrado en el avión por la policía guatemalteca pertenece al dueño del diario mexicano, El Universal, Francisco Ealy Ortiz.
Posteriormente, se dio a conocer que el dinero del empresario iba a ser usado para una atención médica en Los Ángeles, a donde viajaría el lunes desde Guatemala, según declaraciones de Erika Telich, quien dijo trabajar para Ealy Ortiz con la función de coordinar viajes y reservar hoteles. Esta versión, más cerca de la realidad, disculpa a Paola.
Todo está tan confuso que, inclusive, se ha hablado de que el escándalo fue un acto premeditado, con alevosía y ventaja, para afectar la espléndida imagen de Nieto Castillo en su desempeño como investigador de delitos financieros, y la del presidente López Obrador, quien este martes 9 de noviembre, habló precisamente del tema en la más alta tribuna mundial, la de la Organización de las Naciones Unidas.
López Obrador cuestionó severamente los hechos (aún sin saber qué era lo que en realidad había ocurrido), con lo que obligó a la renuncia de Nieto Castillo y, de paso, ganó un buen porcentaje de credibilidad. Pero todo cuesta. Ni las botanas son gratuitas: costó la renuncia de un gran funcionario.
Alguien escribió en Twitter que el mensaje presidencial era para todos. De alguna manera el mandatario estaba sugiriendo que los escándalos no se permitirían ni al más importante funcionario. Y Nieto Castillo parecía imprescindible.
Una celebración que fue planeada para ser en extremo discreta, lejos del mundanal ruido politiquero y de odio político en México, se transformó en un gran escándalo que acabó con la vida política de un político que da todo de sí y que realizaba un espléndido trabajo en la lucha contra la corrupción. Nadie, ni el más perverso adversario de AMLO puede negarlo.
Pero todo parece indicar que Nieto Castillo fue derrotado por una sedición de actores aún no identificados. La propiedad del dinero, la propiedad del avión. Mientras no sean aclaradas las versiones, estas mismas indican que el hecho fue producto de una presunta sedición de adversarios del presidente López Obrador.
Lo que pretendía Nieto Castillo era que la celebración de su boda no fuera escenario de violencia, pues enfrenta amenazas, porque sus investigaciones desde la Unidad de Inteligencia Financiera han afectado seriamente a un sinfín de personajes de la política, los negocios y la delincuencia organizada.
Pero lo que sería muy privado, la celebración de la boda, se convirtió en un escándalo mayúsculo, que todavía tiene que ser investigado, pues está de por medio el buen nombre del ahora ex colaborador del gobierno federal y la credibilidad de éste, aunque la renuncia del funcionario deja más margen para un incremento de la credibilidad en el mandatario.
Los encargados del Ministerio Público Federal tendrán que realizar una minuciosa y exhaustiva investigación de lo ocurrido, de lo que se presentó como verdadero y de lo que hay detrás del escándalo:
Además, la investigación debe tener prioridad en la agenda de Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la república. (es pública una presunta desavenencia entre este abogado y Nieto Castillo)
Sea lo que fuere, el presidente López Obrador perdió a uno de sus mejores colaboradores, personaje que goza de prestigio inclusive entre círculos de la oposición panista.