Emiten agrupaciones Jesuitas comunicado sobre la crisis migratoria
Tijuana, 5 de octubre.- El Sistema Universitario Jesuita, el Sector de lo Social de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, la Red Jesuita con Migrantes-México y la Red Jesuita con Migrantes CANA, hacen una invitación a la población a recibir con hospitalidad a las personas migrantes forzadas en México.
En el comunicado emitido por las organizaciones se denunció que dicha población está constantemente expuesta a la violación de sus derechos humanos, como lo son la expulsión impuesta, violencia física, detenciones aleatorias, entro otros actos.
Asimismo, señalaron que las instituciones gubernamentales en lugar de proteger a las poblaciones en movilidad las contienen, detienen y deportan a sus países de origen.
«La creciente presencia de personas de origen haitiano en nuestro país, así como de diferentes partes de la región y del mundo, se debe a las condiciones de pobreza, de desigualdad, de violencias y desastres naturales que se vieron agravadas por la pandemia de Covid-19», indicaron.
El llamado a la sociedad civil es para responder a la crisis migratoria
Ante el mencionado contexto, se publicó el documento «Postura de la Compañía de Jesús en México y Centroamérica ante las Migraciones Forzadas», en donde se compartieron propuestas para atender la migración forzada por causas estructurales.
El escrito «representa un esfuerzo muy valioso y fundamental que debe ser retomado por los diversos sectores de la sociedad para contrarrestar el impacto de la desigualdad en el mundo, así como de la alta vulnerabilidad de las personas en movilidad forzada interna e internacional».
Además, se reitera que frente a la realidad de miles de familias es fundamental reforzar el sistema de asilo del país, así como agilizar los procesos de protección internacional y proveer el acceso a la regularización migratoria.
«(…) todo ello con la finalidad de dar respuesta al contexto actual de agudización de la crisis de varias décadas, y reducir los riesgos y las vulnerabilidades a las que se enfrentan las personas migrantes, tanto de México como de otros países, tal como lo señala el marco internacional de protección de los derechos humanos».
Por último, las instituciones Jesuitas se comprometen a «escuchar y caminar» con las personas en situación de movilidad forzada y promover una cultura de hospitalidad, con el fin de crear mundos más justos.
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