50 allegados a AMLO, espiados con ‘Pegasus’; mandatario critica el gasto
Ciudad de México, 20 de julio.- Luego de que el diario británico The Guardian publicara ayer que al menos 50 personas cercanas a Andrés Manuel López Obrador fueron vigiladas por parte de un cliente gubernamental de la empresa de espionaje israelí NSO Group entre 2016 y 2017, el mandatario se refirió al gasto que representó el software Pegasus y aseguró que en su administración no existe esa práctica.
Según reportes de The Guardian y agencias de noticias, los objetivos del espionaje mediante el software que la firma israelí solo vende a gobiernos incluyeron en México también a periodistas, activistas de derechos humanos y otros políticos además del tabasqueño. Muchos de ellos investigaron la desaparición de 43 estudiantes normalistas en 2014 en Guerrero.
Espionaje, entre prácticas que terminaron con su administración, dice AMLO
Tras ser cuestionado al respecto por la prensa en la conferencia de esta mañana, López Obrador enfatizó que el espionaje es una de las prácticas de administraciones pasadas que no existen en la suya.
«No hay tortura, no hay represión, no hay masacres, no hay corrupción, no hay lujos en el gobierno, pero tampoco hay espionaje, que a eso quería llegar, porque ahora se dio a conocer que se contrataba a una empresa, creo que israelita, Pegasus, para espiar. ¿Cómo se espiaba? Tenían equipos sofisticados para escuchar todas las llamadas telefónicas, no solo de la persona que era el blanco, sino de todo su entorno. Desde luego me espiaban durante uno, dos años, bueno, mucho más, pero ahora se da a conocer que también espiaban a mi esposa, a mis hijos, bueno, hasta al médico que me atiende, al cardiólogo», criticó.
Tras recordar que no solo él y su círculo cercano fueron blanco de vigilancia, sino también periodistas, hizo hincapié en el gasto público destinado a la operación.
«Independientemente de que se llevaba a cabo esta labor de espionaje, imaginemos cuánto costaba, cuánto dinero se destinaba al espionaje. Y regreso a lo mismo, esto ya no se hace, no se espía a nadie, ya desapareció el llamado Cisen, porque se han hecho tantas cosas y en poco tiempo, y además no hemos alcanzado a informar de manera amplia que vamos a seguir dando a conocer estas cosas que ayudan a entender de que somos distintos, que no es lo mismo, que se está llevando a cabo en México una transformación en la vida pública del país», afirmó.
Aseguró que, al no haber vigilancia para la oposición ni censura para los medios de comunicación, «a nadie se le limitan sus libertades» en su gobierno.
Me repugna pero ya estamos acostumbrados: Gutiérrez Müller
En tanto, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del mandatario, repudió el espionaje, mediante el que «quebrantaron nuestro derecho a la privacidad», en una crítica que publicó en sus redes sociales.
«Espionaje telefónico, seguimiento físico de nuestros movimientos, revisión periódica de cuenta bancarias y de declaraciones ante en SAT; chips en los vehículos, cámaras en la calle donde hemos habitado; visitas continuas al registro civil (para confirmar parentesco) y al registro público de la propiedad (para inspeccionar propiedades hasta en el extranjero); intromisión en cuentas de redes sociales (todas) ¡no terminaría de enumerar! ¡Así han sido muchos años acompañando a ya saben quién!”, escribió en sus redes sociales respecto a la práctica que, dijo, no le sorprende. “Me repugna pero ya estamos acostumbrados”.
