«¡Reciclaje sí, impuesto no!»; rechazan a Cota intento de cobro por recolectar la basura
Mexicali, 3 de diciembre. Bla, bla, bla… ¡ya! El alcalde de Tecate, Román Cota Muñoz, tuvo coro ciudadano durante su comparecencia ante el Congreso. Su propuesta de cobrar 65 pesos mensuales de cuota a cada familia del pueblo mágico por recogerle la basura, le estalló hoy en la cara.
No solo una veintena de manifestantes aderezaron con sus gritos la sesión de la Comisión de Hacienda y Presupuesto del Congreso -donde presentó su proyecto de Ley de Ingresos 2025- sino que en distintos tonos los diputados de todos los partidos le mandaron a consensuar el documento que estaba presentando.
Román Cota empezó describiendo el “crudo” contexto económico del municipio; su deuda es de 2 mil 305 millones 791 mil 546.83 pesos, de los cuales mil 280 millones de pesos se le deben al Issstecali (él hizo un abono de 15 millones), así como laudos, rentas, créditos fiscales y un convenio con el sindicato desde 2018 por 225 millones de pesos, entre otros. En contraparte, tiene una cartera vencida por cobrar de 640 millones de pesos de predial.
En cambio, una paramunicipal
La política recaudatoria debe, dijo, plantear un nuevo paradigma. Y ante ello propuso crear una paramunicipal -Servicios Integrales de Residuos de Tecate- que cobre la recolección de basura a aquellos ciudadanos que no participen en un esquema de reciclaje, que incluye entregar en alguno de los 16 centros de acopio 10 kilos de basura por mes. A cambio recibirían cupones que podrían hacer válidos en las cajas municipales por los 65 pesos mensuales.
«¡Reciclaje sí, impuesto no!», gritaban los manifestantes, quienes por momentos no permitían escuchar al alcalde. Cota Muñoz explicaba a los diputados que con la venta de la basura acopiada no solo obtendrían ingresos, sino que reducirían la cantidad de basura y por lo tanto el pago que hacen a un confinamiento ubicado en Tijuana.
El joven alcalde intentó mantener el ánimo, explicó el complejo problema de la basura en Tecate, donde quemaron al segundo día que llegó el centro de distribución de basura ubicado en el centro de la ciudad; tampoco hay confinamiento municipal (porque terminó su vida útil) y hay que llevarla a Tijuana. Total que el problema parece tan grande como las 200 toneladas de basura que generan diariamente los tecatenses y los seis únicos camiones con que cuenta para recogerla.
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Con voz muy suave, la diputada María Teresa Méndez Vélez, de Tecate, abrió fuego: “yo no estoy de acuerdo -con el cobro por recolección de basura doméstica-, hay otras formas para sacar adelante a Tecate”. Y el respetable acompañó la postura con un aplauso.
Mientras que María Teresita del Niño Jesús Ruiz, del Partido Encuentro Solidario (PESBC), también originaria de Tecate, no solo le dijo que no aprobaría su propuesta de Ley de Ingresos en sus términos, sino que le echó en cara que durante cuatro administraciones estuvo intentando apoyar en el manejo de la basura al municipio -tuvo una empresa dedicada a los residuos sólidos y su confinamiento- y nunca la escucharon.
A los tres diputados de Tecate que hay en el Congreso -independientemente de que dos sean plurinominales, como Teresita- les puso de muy mal talante que el alcalde no se dignara platicar con ellos antes de poner sobre la mesa del Congreso su «gran idea» de cobrar por recolectar la basura de los hogares.
Aumentos hasta para usar las canchas
Cota Muñoz, ex diputado del PRI y hoy alcalde postulado por Morena, presentó además una larga lista de servicios municipales cuyos costos quiere aumentar, desde los nichos en los cementerios hasta los pagos que harán las ligas de futbol por usar las canchas de los parques municipales. Además de la “actualización” de los valores catastrales en todo el municipio.
Santa Alejandrina Corral Quintero, diputada del PAN, señaló que era “falso que hubiera hablado con los diputados” (como el alcalde dijo en una entrevista); lo acusó de no haber socializado su proyecto -“conmigo no ha tenido ningún tipo de comunicación”-, y le recordó que hace tres años era diputado del PRI; sin venir a cuento lo acusó incluso de “traición”. Le hizo un señalamiento puntual: su presupuesto -la partida para la presidencia- es de 157 millones de pesos, cuando antes era de 10 millones al año.
El alcalde respondió pidiendo “prudencia y respeto”, y explicó que dentro del presupuesto de la presidencia entra el gasto de las tres nuevas paramunicipales que se está proponiendo crear, que no implicará un gasto de más personal. Una de las paramunicipales manejaría la basura, en lugar del actual departamento de limpia, y otra se encargaría del bienestar animal.
Ni morenistas lo apoyaron; lo regresaron a consensuar
Pero pareció que varios diputados -incluidos los de Morena- traían un «pollito por comerse» con el alcalde. Evelyn Sánchez le reclamó que el presupuesto no incluyera estímulos fiscales y apoyos para los pueblos indígenas (a los que ella representa), y le exigió un addendum firmado; Michel Sánchez Allende cuestionó que no hubiera presupuesto para capacitar a los servidores públicos en materia de violencia contra las mujeres y le pidió corregir los términos de la convocatoria para elegir a la titular del Instituto Municipal de la Mujer.
Los integrantes de la Comisión de Hacienda del Presupuesto lo cuestionaron en 26 ocasiones en diferentes tonos.
Araceli Geraldo resumió: “consensa y dialoga con la gente”; Juan Manuel Molina lo mandó a hacer mesas de trabajo con la ciudadanía; Dunnia Montserrat Murillo le pidió “hacer un pacto social con los ciudadanos” y Julia Andrea González que intentara cobrar el predial a quienes no pagan. El alcalde asintió cuando ella le preguntó si era cierto que solo el 39 por ciento del padrón catastral cumplía con sus obligaciones.
Entre muchas otras cosas, y aunque en un tono nada beligerante, el diputado Jaime Cantón Rocha le recordó que “el artículo 115 de la constitución le da autonomía para manejar el municipio, ojalá sea para bien”.
No lo requirieron para la foto oficial
Al final de cada comparecencia los diputados presentes se toman la foto oficial con el alcalde y sus funcionarios. Con Román Cota ni siquiera eso hubo. Le pidieron corregir su iniciativa y volver a mandarla, “todavía hay tiempo”, añadió una diputada. El alcalde dijo que tomará en cuenta todas las opiniones, y antes de irse platicó con quienes lo estuvieron increpando toda la comparecencia.
Resultó que estaban ahí más que para expresar su rechazo al cobro por recoger la basura, para manifestarse contra los cobros irregulares de la empresa Iberparking por estacionarse en el centro de la ciudad, y el mal manejo que el municipio le ha dado a una demanda con esa empresa al cancelar la concesión de parquímetros.
