La cúpula empresarial del país manifiesta su confianza en las decisiones que tome la Presidenta
Ciudad de México, 2 de febrero.-El sector empresarial externó su pleno respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum en una reunión que sostuvieron ayer por la mañana en Palacio Nacional, antes de que el mandatario estadunidense Donald Trump formalizara la imposición de aranceles a México. En el encuentro, advirtieron que esas tarifas afectarán la economía mexicana, pero más la estadunidense, y desde temprano apoyaron la decisión de aplicar al país vecino aranceles espejo.
Los empresarios encabezados por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y el Grupo Monterrey manifestaron su confianza en las decisiones adoptadas por la Presidenta. Recalcaron que la unidad del sector productivo con el gobierno mexicano será clave para enfrentar los retos que entraña la política comercial estadunidense.
En una minuta sobre la reunión levantada por los representantes del sector privado –a la que tuvo acceso La Jornada– y distribuida entre integrantes del CCE, ambas partes consideraron prioritario mantener la estabilidad económica de México
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También alertaron sobre la contracción en el crédito y la inversión en México debido a la incertidumbre comercial y consideraron que Estados Unidos no podrá sustituir de inmediato la producción de autopartes mexicanas sin afectar su cadena de suministro y la operación de sus armadoras.
Acudieron al encuentro (en el que Sheinbaum ratificó que su gobierno cuenta con planes A, B y C) empresarios y representantes de los sectores económicos que serían los más afectados por la imposición de las tarifas, entre ellos el automotor y de autopartes, la banca, la minería, la American Chamber, la de materiales y componentes para televisores, productos que se fabrican en México.
Pendiente en unidad
Francisco Cervantes Díaz, presidente del CCE, dijo a La Jornada que la reunión que sostuvo con la mandataria fue preparativa para estar pendiente en unidad
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También asistieron, entre otros, Alejandro Malagón Barragán, líder de la Concamin; Máximo Vedoya, dirigente de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León, y Rogelio Garza Garza, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, y se acordó continuar el diálogo con Estados Unidos sobre migración, fentanilo y comercio, sin afectar la canasta básica.
Los empresarios felicitaron a Sheinbaum por su manejo de la situación, según fuentes presentes en la reunión, y se comprometieron a hablar bien de México en todos los niveles.
Participaron los secretarios de Economía, Marcelo Ebrard; de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O; de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, y Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo Asesor Empresarial de la Presidencia.
El sector privado pidió acelerar y profundizar la operación del Plan México para contrarrestar los efectos negativos en el mercado interno, pues consideran que la estrategia es una alternativa viable para mantener la inversión y el crecimiento económico.
Al margen de la reunión, John Murphy, vicepresidente sénior y director de Asuntos Internacionales de la US Chamber of Commerce, consideró que la imposición de aranceles no resolverá los problemas de tráfico de fentanilo y migración y sólo aumentará los precios para las familias estadunidenses y trastocará las cadenas de suministro.
La Industria Nacional de Autopartes también consideró que el impacto se reflejará en costos de producción y precios al consumidor. En Estados Unidos se estima un incremento de 3 mil dólares en el precio promedio de los automóviles y posible reducción de un millón de unidades vendidas en 2025, sostuvo.
A su vez, en análisis, BBVA señaló que los aranceles de 25 por ciento tendrán corta duración y es probable que se trate de tasas selectivas, es decir, no a todos los productos.